Title | : | Let Me Speak! Testimony of Domitila, a Woman of the Bolivian Mines |
Author | : | |
Rating | : | |
ISBN | : | 085345485X |
ISBN-10 | : | 9780853454854 |
Language | : | English |
Format Type | : | Paperback |
Number of Pages | : | 236 |
Publication | : | First published January 1, 1977 |
Let Me Speak! Testimony of Domitila, a Woman of the Bolivian Mines Reviews
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La patria para mí está en todos los rincones, está también en los mineros, en los campesinos, en la pobreza, en la desnudez, en la desnutrición, en las penas y las alegrías de nuestro pueblo. Esta es la patria ¿no? Pero en la escuela nos enseñan a cantar el himno nacional, o a hacer desfiles y dicen que si nosotros nos rehusamos a desfilar no somos patriotas, y sin embargo nunca nos demuestran en la escuela el porqué de nuestra pobreza, el porqué de nuestra miseria, el porqué de la situación de nuestros padres que tanto se sacrifican y no son bien pagados, el porqué de algunos pocos niños que tienen todo y otros muchos que no tienen nada. Nunca a mí me han explicado eso en la escuela.
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De este libro, Domitila no está acreditada como la autora, sino otra mujer. La verdad, es que aunque otra mujer haya compilado el libro, creo que Domitila se lleva casi todo el crédito por este libro y todo lo que narra en él. Domitila Barrios de Chúngara es una de las mujeres que más admiro y que más he admirado en mi vida. Antes de hablarles en sí del libro, quiero hablarles de quien fue Domitila y lo que significó esta mujer para la historia de Bolivia.
Domitila Barrios de Chúngara era la esposa de un minero y vivía en Siglo XX, una comunidad minera de Bolivia. Tenía siete hijos y participaba activamente en los comités sindicales. Domitila nunca tuvo una vida sencilla, los rigores el ritmo de vida minero acabaron con su madre cuando ella era apenas una niña, su padre estaba metido en política y tratabajaba como sastre de la policía minera. Ya casaba, viviendo en el pueblo que la había visto nacer, fue parte del Comité de Amas de Casa del Distrito Minero Siglo XX, junto con otras muchas mujeres, esposas y viudas de mineros, que sostenían que ellas también trabajaban, tanto como todos en la comunidad, sólo que su trabajo doméstico no era remunerado y lo que habían para apoyar el sueldo de sus maridos no bastaba.
Domitila fue famosa y conocida por oponerse a las dictaduras de René Barrientos Ortuño y de Hugo Banzer Suárez. Fue víctima de la represión y torturada por militares, por lo que perdió a un hino nonato (esto ocurrió durante lo que se conoce como la Masacre de San Juan). Vino a México a la Tribuna por el Año Internacional de la Mujer instituido por Naciones Unidas en 1975 y fue casi la única, si no es que la única, mujer de clase obrera que asisitió (y donde tuvo una discusión de Betty Friedan, puesto que la estadounidense no comprendía que sus planes no se podían aplicar a las mujeres de los mineros en Bolivia, y que sus circunstancias no eran las mismas) al eventó. En 1977, tal como narra Galeano en su libro Mujeres, inició una huelga de hambre junto con otras cuatro mujeres mineras contra la dictadura. Eran cuatro mujeres contra toda una dictadura. Y sin embargo, le dieron la vuelta a la historia: a estas cinco mujeres se unieron más tarde miles de personas y al régimen militar no le quedó más remedio que renunciar en favor de la democracia.
En pocas palabras, esa es Domitila Barrios de Chúngara, líder minera y mujer extraordinaria. Por lo que menciona en Si me permiten hablar, era marxista o socialista (una de las dos, porque menciona las dos corrientes), abogaba por la liberación de la clase obrera, diciendo que sólo así las mujeres como ella podrían encontrar una liberación real (porque ellas, obviamente, no querían la igualdad con sus maridos, sino que reclamaban mejores condiciones para toda la clase obrera en conjunto). Para conocerla, creo que lo mejor es leer este libro testimonial, Si me permiten hablar. No es un libro muy largo y, ahora sí, voy a pasar a hablar de él.
El libro Si me permiten hablar, habla primero de la realidad de los mineros bolivianos y sus jornadas de trabajo, junto con las jornadas de sus esposas y de sus hijos. Como dice Domitila, allí todos trabajan, porque es la única manera que tienen de subsistir. Después Domitila nos habla de su historia personal, pero lo que me llama la atención es que Domitila tiene un gran sentido de comunidad a lo largo de todo el libro. Llega a rechazar becas para sus hijos por parte del gobierno porque eso sólo era una manera de comprarla y de silenciarla (puesto que era a cambio de que dejara de hacer bulla), mejores pocisiones para su marido (con las mismas condiciones) y ella misma dice que ella no quiere una mejor vida sólo para ella, que eso sería egoísta, que ella quiere una mejor vida para toda su comunidad, que quiere mejores condiciones de vida para todos los mineros, que si no, no tiene caso.
El libro está contando como un testimonio oral, lo cual en cuestiones de narrativa es muy bonito, pero pues, en este libro es lo de menos. La autora original eligió preservar todos los modismos de Domitila (lo cual es, definitivamente un acierto, puesto que muchas veces, en un intento de universalizar el mensaje, se hace neutro el idioma y entonces tenemos algo escrito en un idioma que nadie habla). Bueno, entonces, quiero contarles primero un poco de que me hace amar tanto a Domitila. Ella es de las primeras mujeres que conocí que cuestionaban qué tanto podían ser las mujeres iguales entre sí sólo por su condición de mujeres y que hacía notar que, por mucho que pudieran tener en común, una mujer de clase alta no iba a tener las mismas necesidades inmediatas que una mujer de clase obrera.
Respecto a eso narra una de sus experiencias en la Tribuna del Año Internacional de la Mujer en México en 1975, después de una discusión que ocurrió.Entonces yo pedí la palabra. Pero no me la dieron. Y bueno, yo me paré y dije:
—Perdonen ustedes que esta Tribuna yo la convierta en un mercado. Pe-ro fui mencionada y tengo que defenderme. Miren que he sido invitada a la Tri-buna para hablar sobre los derechos de la mujer y en la invitación que me man-daron estaba también el documento aprobado por las Naciones Unidas y que es su carta magna, donde se reconoce a la mujer el derecho a participar, a orga-nizarse. Y Bolivia firmó esta carta, pero en la realidad no la aplica sino a la bur-guesía.
Y así, seguía yo exponiendo. Y una señora, que era la presidente de una delegación mexicana, se acercó a mí.
Ella quería aplicarme a su manera el lema de la Tribuna del Año Interna-cional de la Mujer que era “Igualdad, desarrollo y paz”. Y me decía:
—Hablaremos de nosotras, señora... Nosotras somos mujeres. Mire, señora, olvídese usted del sufrimiento de su pueblo. Por un momento, olvídese de las masacres. Ya hemos hablado bastante de esto. Ya la hemos escuchado bas-tante. Hablaremos de nosotras... de usted y de mí... de la mujer, pues.
Entonces le dije:
—Muy bien, hablaremos de las dos. Pero, si me permite, voy a empezar. Señora, hace una semana que yo la co-nozco a usted. Cada mañana usted llega con un traje diferente; y sin embargo, yo no. Cada día llega usted pintada y pei-nada como quien tiene tiempo de pasar en una peluquería bien elegante y pue-de gastar buena plata en eso; y, sin embargo, yo no. Yo veo que usted tiene cada tarde un chofer en un carro esperándola a la puerta de este local para recogerla a su casa; y, sin embargo, yo no. Y para presentarse aquí como se presenta, estoy segura de que usted vive en una vivienda bien elegante, en un barrio tam-bién elegante, ¿no? Y, sin embargo, nosotras las mujeres de los mineros, tene-mos solamente una pequeña vivienda prestada y cuando se muere nuestro esposo o se enferma o lo retiran de la empresa, tenemos noventa días para abandonar la vivienda y estamos en la calle.
Ahora, señora, dígame: ¿tiene usted algo semejante a mi situación? ¿Ten-go yo algo semejante a su situación de usted? Entonces, ¿de qué igualdad va-mos a hablar entre nosotras? ¿Si usted y yo no nos parecemos, si usted y yo so-mos tan diferentes? Nosotras no podemos, en este momento, ser iguales, aun como mujeres, ¿no le parece?'
Domitila defendía la necesidad de trabajar junto a los hombres obreros para lograr la liberación de los trabajadores, sin embargo, se quejaba también de las injusticias que esos mismos hombres cometían contra sus esposas. Una vez, antes del Año Internacional de la Mujer, las mujeres del Comité de Amas de Casa de Siglo XX convocaron a una manifestación para pedir mejoras laborales para los mineros y para la comunidad. Muchos hombres se oponían a que las mujeres se metieran en la política, puesto que les parecía que eso no era propio de ellas, sin embargo, a esa manifestación acudieron más de 1500 mujeres en total. Después de la manifestación, sin embargo, algunos hombres, enojados, golpearon a sus mujeres por haberlos desobedecido. El Comité no dudó en condenar el hecho a través de la emisora de los mineros, diciendo que esos hombres que habían golpeado a sus esposas debían ser ajentes del gobierno, pues de otro modo no se podía explicar que se opusieran a que sus mismas esposas buscaran mejoras laborales para ellos. Me pareció un momento muy bonito dentro de la historia de Domitila.
Con el tiempo, dice Domitila, los hombres se fueron acostumbrando a que las mujeres se metieran en la política y con los Comités. Ya no lo cuestionaban tanto. Cuando ella vino a México, invitada, y no le querían dar la visa, varios dirigentes mineros se plantaron con ella en La Paz, amenazando con hacer huelga y quejarse en las mismísimas Naciones Unidas, diciendo que no sólo las esposas de los ricos tenían derecho a ir a la Tribuna, sino que también sus esposas, las esposas de los mineros, tenían derecho. Y Domitila vino a México. Cuando estuvo presa y logró hacerlo saber, hubo huelgas de los mineros para apoyarla.
En fin, para mí, este Testimonio de Domitila es básico para entender las circunstancias de las mujeres obreras, trabajadoras y las esposas de los obreros y de los trabajadores. Para leerlo y comprenderlo. Además, este libro le puede quitar a muchos la idea de que las mujeres pobres no tienen conciencia política o no pueden entender de política. Domitila es una mujer con gran conciencia política, que se educó como pudo y con los medios que necesitó para entender las circunstancias de su vida y, sobre todo, de su país. No puedo recomendarlo más, de verdad. Además, como soy de la idea de que hay que colectivizar la información y el conocimiento, este libro está en mi Biblioteca personal de libros sobre feminismo y la cuestión de la mujer. -
“Let me speak” is a great testimony of the rough life in Bolivian mines in the XXth century through the eyes of a miner’s daughter and wife. Domitila Barrios de Chungara is at once brutally honest and justifiably outraged about the exploitation and terrible repression of the miners and their families.
I have particularly enjoyed seeing her mature her political thoughts after a violent episode in jail and thanks to marxist readings. Her confrontation with the occidental feminists at a congress of the UN was also very interesting. It revealed the divide that can exist when the real consequences of neoliberalism and capitalism in developing countries are not addressed in our western development programs.
The book may be repetitive and too detailed at times but I found it refreshing and inspiring to read the words of an oppressed person not backing down in front of so much opposition. Domitila passed away in 2012 and is a national hero in Bolivia. This book is a must-read for anybody interested in travelling to Bolivia or in learning more about the emergence of socialism in the country. -
Wow. Let Me Speak! is probably my favorite book I've read so far for my war-lit comps. It's about a woman, Domitila, who lives in Bolivia. The book traces her childhood and her adult involvement in revolutionary movements that seek to help the living standards of miners and the people in that community. She testifies the horrors she's witnessed and endured, the torture, the disappearances, the murders and massacres. Her language is vivid and engaging. Readers will be horrified at what they read. I'll admit that I had nightmares after reading this book.
Let Me Speak! is such a powerful testimony that it's worth reading through even if the content is disturbing. As a woman living in the United States, I have a lot more privilege than Domitila ever had and through her testimony, I've really rechecked my westernized feminism. Whose voices are we missing? I think through this testimony, readers will clearly see whose voices are being oppressed and have a better idea on how to welcome different voices into the fold. Instead of seeking pure gender equality, Domitila focuses on basic human rights for everyone. The clearest picture of this is painted near the end when she is invited to speak in Mexico at a feminist event.
Very powerful, a must read. Until this book, I had no idea what Bolivia ever went through or is going through. South American and Central American countries have not been on my radar as much as countries from the rest of the world and it's got me wondering as to why that's been the case. -
Great historical document about the radicalization of a Bolivian miner's wife to Marxism-Leninism in the 70's. The book depicts how brutal repression of workers rights by the Bolivian "liberal" government pushes miners to adopt socialism, because all other ideologies have failed to bring economic stability and freedom to them.
The testimony is very well written and so sad, but still the reader can sense the rage and indignation that where the bases for radical politics. This book is a very good example why so many countries in the 50-70's adopted Marxism-Leninism as their "national liberation" ideology. When liberalism manifests itself as a repressive capitalistic oligarchy, hard socialism seems as a improvement.
So in the 2010´s this book is a great document on how very poor peasants and workers radicalized to a repressive ideology. It was not because they hated freedom, they newer had it in the first place. They just wanted better material conditions that capitalism was unable to provide to them. -
Superb testimonio of the struggles of the Indian people of Bolivia. Want to know what capitalism does? Take a look at Domitila's story as a freedom fighter for her family and the workers of the tin mines. Tortured and exiled, she walks us through the on-going human rights struggle of indigenous nations of the americas.
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يكى از بهترين كتاب هايى كه هركسي مي تونه بخونه.
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Favorite book of 2021/in a long time
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I was assigned this book while taking an anthropology class, I didn't finish it during the course. So one summer day I decided that I wanted to finish the book. I was, surprisingly, impressed. I think that it is important that we learn about others not from media, etc. but from the words of individuals. The woman's plight was touching and I admire her strength and determination. Given her circumstances I'm not sure that I would have been able to survive and continue to try to make things better for myself and those around me.
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This was a very interesting book. It is a true story from the perspective of the wife of a miner in a shanty town of rural Bolivia. It talks about the poor working conditions and the even worse living conditions. It also outlines the author's rise as an activist to fight for the poor working families like her own.
She has some pretty jaded views of the elite in Bolivia, and of the US in general. This is still a very good book and important for anyone studying Latin America. -
I had no idea what life was like for Bolivian miners and their families. I didn't end up finishing the book because it got too violent for me. The part where she gives birth and loses her baby was just a little too close to home for me right now, and I didn't think I could keep reading.
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توصیه میکنم این کتاب رو به روشنفکرها و فمینیست ها بخونند و یه مقداری به فکر فرو بروند
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Great insight into Latin American organizing and leftism
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Grandioso libro de la maravillosa Domitila. Un atisbo de cómo fueron percibidas las dictaduras en Bolivia por una mujer de la mina.
Definitivamente vale cada página. -
Cada tanto, le daba pausas al libro porque era doloroso y fuerte de digerir para mí, lo hablo como boliviana y tener que enfrentarme a lo siguiente: lo ignorante que soy en la historia de Bolivia, mi país, y los testimonios que vivió Domitila, imaginándome la infancia paralela de mi mamá (sus infancias fueron similares). Domitila, una activista real y que tenía las cosas claras, el reflejo de la valentía que muchas de nosotras deberíamos tener ahora, yo por el momento no lo tengo, pero espero poder, algún día, la fuerza de voluntad y acción que tuvo ella.
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Domitila es realmente una mujer digna de admiración. En épocas donde el feminismo está pisando fuerte, ella pone en jaque los reclamos en materia de género planteando problemas que atraviesan su sociedad y atentan contra las bases mínimas de los derechos humanos. Mujer, madre y dirigente son roles difíciles de conciliar, pero en este testimonio nos demuestra cómo es posible, con muchísimo esfuerzo, llevar al pueblo adelante.
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A book I want to print myself and distribute to every subway car and doorstep in the city.
It is in part an instructive history of resource extraction in Boliva, a rousing account of workers organization, and a testament in such a clear voice that nonetheless exceeds the personal. Domitila's words about how everyone has a role to play in revolutionary struggle including even or maybe even especially one who can only fix a shoe is now a constant reminder I carry along the way. -
An excellent primary source and description of the reality of class struggle amongst the mining community in Bolivia, and Domitila's journey towards accepting socialism as the only solution to the problems faced by her compañero/as.
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Este es el relato en primera persona de Domitila, una mujer de las minas de Bolivia, que cuenta el camino en la lucha por condiciones más dignas para la vida de mineros, campesinos… Una mujer aguerrida, convencida de sus ideales, líder.
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Hard to put this one into words. Sometimes I couldn't believe I was reading a true story. Oral histories of activist housewives from mining regions don't come along often, so this book is truly extraordinary.
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Excelente lectura para conocer parte de la historia minera en Bolivia y el origen de las luchas sindicales.
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Muestra una realidad que muchos no quieren ver
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mnr,
ازداوج پدر،
سیگلو20،
کمیته زنان خانه دار
و شروع ماجرا.....