El año nuevo de los árboles by David Aliaga


El año nuevo de los árboles
Title : El año nuevo de los árboles
Author :
Rating :
ISBN : 8494752480
ISBN-10 : 9788494752483
Language : Spanish; Castilian
Format Type : Paperback
Number of Pages : 136
Publication : Published January 1, 2018

Sobre los modernos trenes que trasladan a los turistas desde la estación de Múnich al campo de concentración de Dachau, Katz no puede evitar ver otros trenes, otros pasajeros. Bajo el cielo de París, un padre judío mira alrededor desconcertado, con la sensación de que están lloviendo cenizas sobre la ciudad ochenta años después. En las afueras de Ámsterdam, un profesor de literatura lleva a su hijo a conocer la casa de la que tuvieron que huir sus antepasados. Frente a la tumba de su bisabuelo en Salónica, un joven al que el autor le presta su nombre se pregunta si habrá quien diga kadish por su alma. De Barcelona a Salónica, los personajes de El año nuevo de los árboles recorren los vacíos y los silencios en torno a los que se conforma la Europa de nuestros días, intentando recuperar la voz de los asesinados y preguntándose de qué manera hemos seguido hablando después del exterminio.

El año nuevo de los árboles es un libro de relatos que giran en torno a los conceptos tradición y memoria, familia y muerte; que se mueve entre el pesimismo y la voluntad de sembrar un tiempo nuevo, y que experimenta con un lenguaje que se afirma fallido como medio de expresión de la vida.


El año nuevo de los árboles Reviews


  • La Gran Biblioteca de David

    Esta reseña me está resultando difícil de escribir porque es una colección de relatos con temas distintos, aunque con uno común. Este libro contiene un total de catorce relatos breves cuya temática o eje principal es la concepción o la mentalidad judía. El autor nos ofrece unos relatos muy fríos pero también con una cierta ternura, en unos (como La nueva escuela), y una melancolía, en otros. Pero también, podemos ver un atisbo de esperanza. La esperanza se va a ver dibujada poéticamente en la figura de un almendro en Mandorla.

    Aliaga nos habla de su bisabuelo perdido en Me llamarán tierra, un relato cargado de sentimientos, de traición y de muerte. El autor recapacita aquí sobre la muerte, lo que será de nosotros cuando dejemos este mundo y qué será de lo demás cuando nosotros ya no estemos. Es también una búsqueda de nuestras raíces, de nuestros orígenes. Es una narración enmarcada en la autoficción.

    Vamos a encontrar además numerosas alusiones al holocausto judío y cómo el pueblo judío ha sabido levantarse de nuevo. Lo vamos a ver en dos relatos con mayor fuerza: Tus hijos matarán a los míos y Cicatriz, donde encontramos unas heridas que aún no han sabido cerrarse. El tema de la memoria va a ser también muy recurrente en muchos de los relatos, así como los viajes (Egipto, Grecia, Londres y Alemania). Incluso el escritor Stefan Zweig tiene protagonismo en varios relatos.

    Aliaga nos ofrece en este libro una prosa con una fuerte carga poética. Es un lenguaje claro, a veces muy filosófico, y duro por los hechos que muchas veces retrata. Además me ha gustado la construcción de historias dentro de otras historias, como en Le regalaré mis libros de Zweig. Se nota que Aliaga sabe leer y sabe escribir, es decir, que es un gran lector y cultivado y que maneja la prosa a la perfección.

    En resumidas cuentas, se trata de un libro compuesto por catorce relatos cerrados. Unos relatos cuya belleza recae en una magnífica prosa muy poética. Unos relatos que hablan de la esperanza, de la ternura, relatos fríos y melancólicos, que tratan de la memoria, de la muerte y de nuestras raíces. Todos ellos enlazados por el judaísmo. Una obra que te hará reflexionar.

    Más en mi blog La Gran Biblioteca de David:
    https://lagranbibliotecadedavid.blogs...

  • Mar Goizueta

    Dance me to your beauty with a burning violin
    Dance me through the panic till I'm gathered safely in
    (Leonard Cohen, “Dance me to the end of love”)

    Decía Leonard Cohen que lo importante no es que se conozca la semilla que dio origen a una canción, sino que el lenguaje utilizado provenga de un recurso apasionado. Por eso una hermosa canción de amor puede tener su origen en algo tan escalofriante como la belleza de un cuarteto de cuerdas sonando junto al crematorio en un campo de concentración.
    Acabo de leer "El año nuevo de los árboles" de David Aliaga y aún tengo pegado en el paladar el sabor seco y ahumado de la ceniza, la amargura nostálgica de los frutos dulces de un árbol que no es mío, pero que podría serlo porque conozco el sabor de las almendras buenas tan bien como el de las malas, porque ambos son parte de la vida, como la tristeza, la alegría o las raíces que nos sustentan. Y es que Aliaga hurga en su interior, saca las pasiones que le arden por dentro, sus penas, su rabia y su búsqueda de una identidad que va más allá de la que conoce y con ellas crea historias que son suyas y también de otros, de los demás ―imaginarios o no―, de nosotros mismos.
    Son sus relatos fragmentos de vida atravesados de tristeza, de ojos de cristal que miran a un infinito perdido en la Historia y la cotidianeidad, de huellas dejadas en un camino hecho de guerras, holocaustos y pies pisando los restos de una Europa sufriente, huyendo de sí mismos. Ojos que cuando miran a su lado encuentran al compañero, al amigo, al familiar y lo miran con ternura, con comprensión, con amor o con odio, siempre observando lo que oculta la mera existencia del día al día. Traspasan la piel y lo ven por dentro: lo que siente, lo que teme, lo que ama.
    Es capaz, el autor de convertirnos por un momento en los personajes de sus historias, de hacernos sentir lo que sienten ellos. Nos hace paladear su tristeza o su esperanza, y lo consigue con un lenguaje hermoso, preciso y elegante, con esa intimidad a la que sólo se llega con unas pinceladas de poesía. Y todo comienza ya desde el título, que refleja un bello precepto de la tradición judía acerca de la fecha de germinación de los árboles.
    Muere un árbol y con él morimos nosotros, por eso hay que matar los parásitos, morderlos si hace falta para salvar la vida, conocer los fantasmas para vencerlos, no olvidar los errores para no repetirlos. Sólo hay un camino para ser: conocerse. Eso, entre otras cosas, nos enseña Aliaga al compartir con nosotros su esencia en forma de los relatos cortos que reúne este libro, que viene envuelto en una preciosa edición y que complementa, aunque no necesita de él, a otro volumen anterior titulado "Y no me llamaré más Jacob", que ahora reedita también Sapere Aude.


    http://viviendoalotroladodelespejo.bl...

  • Daniel Marchante

    Reseña de la obra en este enlace:
    https://bit.ly/2FmQC4w