Title | : | El juego sigue sin mí |
Author | : | |
Rating | : | |
ISBN | : | 8416280436 |
ISBN-10 | : | 9788416280438 |
Language | : | Spanish; Castilian |
Format Type | : | Paperback |
Number of Pages | : | 216 |
Publication | : | First published January 1, 2015 |
Awards | : | Premio Café Gijón (2014) |
Con este punto de partida, Martín Casariego ha escrito una novela de iniciación, una novela sobre el paso de la adolescencia a la madurez; sobre la familia y las nuevas formas de relación entre los jóvenes; sobre la intensidad de una etapa tan decisiva en la vida; sobre el peso de la existencia y cómo aliviarlo. Una historia marcada por las sombras, las dudas y los secretos, en la que la ballena blanca de la que el narrador ha estado huyendo acabará por presentarse inesperadamente años después, cambiándolo todo e impulsándole a replantearse lo que ocurrió.
El juego sigue sin mí Reviews
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REGRESO A LA JUVENTUD DESDE LA MADUREZ Y LA MELANCOLÍA
Desde “Qué te voy a contar” (1989), su primera novela, hasta “El juego sigue sin mí” (2015), la última, han pasado muchos años (26) y supongo que muchas cosas en la vida del autor y también en las de sus lectores de entonces. Casariego ya no cuenta con la misma frescura, y es normal. Si con cincuenta y dos años sigues escribiendo como lo hacías a los veintisiete, está claro que tienes un problema. Casariego no lo tiene. Ha evolucionado, tiene más oficio, ha madurado y, claro, la alegre frivolidad, la ingenuidad divertida e inteligente de “Qué te voy a contar” se ha tornado en cierta melancolía (también inteligente y hasta divertida) que a veces puede resultar un poco amarga o desencantada. Comparo estas dos novelas porque tienen mucho en común, el amor, la amistad, la juventud, la iniciación…, aunque la perspectiva ha cambiado. En “El juego sigue sin mí” un narrador de veinte años nos cuenta una historia de cuando tenía catorce, pero es imposible no ver al escritor maduro y agitado por la vida detrás de la supuesta juventud del narrador. En “Qué te voy a contar” narrador y escritor eran ambos muy jóvenes, eso les otorgaba quizás mayor autenticidad, pero también menor profundidad en el tratamiento de la historia.
Por otra parte, no es difícil identificar al hermano del autor, el poeta Pedro Casariego Córdoba (PeCasCor), o su idealización, o su sombra, tanto en la figura del joven profesor particular, como en la del “amigo” del que no para de hablar. Los dos personajes vendrían a ser las dos caras de una misma moneda. Y es entonces cuando, haciendo algo de psicología de medio pelo, uno tiene la sensación de que ésta es la novela que Martín Casariego llevaba de alguna manera dentro desde que su hermano murió (1993) y que sólo ahora parece haber sido capaz de escribir.
Por todo lo anterior, uno acaba teniendo la sensación de que, a pesar de los móviles y las redes sociales y otros detalles contemporáneos, esos personajes son más del siglo XX que del XXI y, la verdad, no veo qué puede tener de malo. Si acaso, la necesidad de tratar de ocultarlo.
Por lo demás, mucho ingenio, estupendos diálogos y todas las demás virtudes del estilo de Martín Casariego. -
Me ha parecido una novela redonda en la que, con pocos personajes, se teje una trama que atrapa por su hondura y trascendencia. Trata temas como el tránsito de la adolescencia a la madurez, la pérdida, la muerte y el suicidio, el amor y lo prohibido. Los personajes son carismáticos y gran parte de la trama se articula en diálogos sin que estos caigan en lo intrascendente.
La historia emociona y tiene reflexiones profundas, la verdad que Martín Casariego es un gran descubrimiento para mí en este año de lecturas!! Sin duda ha sido un acierto continuar con esta novela después de haber leído "como los pájaros aman el aire", que fue absolutamente magnífica. -
Estoy MUY confundida.
Tiene buenas reflexiones. -
Le pongo tres estrellas, pero son unas tres estrellas raspadas. Tiene ideas buenas y reflexiones que me han gustado, pero había veces en las que sentía que Rai se ponía intenso cuando no tocaba. Y bueno, como diría el propio Rai, hay historias que son felices durante todo el desarrollo y se van a la mierda al final, y por eso las consideramos tristes. Pues eso me ha pasado con esta novela: desarrollo pasable (con más o menos altibajos, pero pasable a fin de cuentas) y final muy catastrófico.
(Y aún espero el día en que los autores dejen de imitar la forma de hablar con los jóvenes. Os juro que la gente joven no habla así. Queda más efectivo hacerlos hablar normal y sin jerga rara que no meterles palabras super cool y actuales. Que la gente joven no habla como si le faltara un hervor.) -
Sé que en este caso la mía es una completa unpopular opinion pero este libro se ha convertido en uno de los más especiales para mí. Me sacó en su momento de un bloqueo lector muy fuerte y sobre todo de un bloqueo escritor. Considero que es un libro ligero, de personajes en el que no hay un argumento como tal. Por eso los personajes son el punto fuerte. Entiendo que a la gente no le mole Rai porque al fin y al cabo es un poco cliché, pero, personalmente, a mí me ha calado y me ha parecido super interesante, especialmente porque me ha hecho descubrir muchas cosas que yo desconocía. Ismael, el narrador, si que me ha cautivado y he visto en él un reflejo de lo que pude ser a los 13 años. Voy a estar siempre en deuda con Casariego pero sobre todo con Rai e Ismael porque los siento como personajes propios y me han ayudado muchísimo.
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Esta historia me ha jugado una muy mala pasada. Se ha metido en el terreno de lo personal, y no me ha hecho ni pizca ni gracia. ¿Nunca os ha pasado que leéis un libro, y el co-protagonista se parece de forma exagerada a alguien que conocéis? Yo pertenecía al grupo de los "nunca". Luego leí este libro y se me acabó el chollo.
Rai me ha descolocado, sí. Porque conocí a alguien así. Aunque el final no se corresponda con lo que yo viví, ni mucho menos. Es un libro interesante, y merece las buenas críticas, pero me veo incapaz de hacer un comentario más profundo sobre el mismo. -
Podría haberle dado un 4 pero las últimas tres páginas le han pegado una patada a la historia y me han hecho enfurecer bastante. Eso sobraba y solo era dar vueltas de tuerca de más, en mi opinión. Me ha quedado un regusto amargo de lo que estaba siendo una novela peculiar. No hace falta dar una razón por la que se cuenta una historia, no cuando esta gira en torno a otro tema. Gracias, pero no.
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es como un libro para adolescentes